Advocación definitiva que se le da a la sagrada titular, ya que el primer nombre que se le iba a dar era el de “María Santísima del Rocío y Esperanza en sus Tristezas”.

        Era el mes de octubre de 1973 cuando D. Antonio Navarro Vázquez visita las dependencias del escultor Don Sebastián Santos Rojas, en Sevilla. El imaginero poseía una imagen dolorosa que había esculpido hacía un año y que había estado expuesta en una exposición celebrada en la Iglesia de San Juan de Dios, en la plaza “El Salvador” de Sevilla. El señor Navarro Vázquez quedó prendado desde el  primer momento de la talla realizada por Sebastián Santos Rojas, pero existe un pequeño problema, pide una elevada cantidad por su obra. A mediados de diciembre se logra la cantidad solicitada por la talla, se puede hacer frente al pago de la misma y la imagen es trasladada a Huelva.

        El día 4 de enero de 1974 es bendecida por el director espiritual Don Manuel López de Vega, en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, siendo los padrinos de la ceremonia, el Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Huelva Don Miguel Martín Navarro y su esposa Doña Feliciana Pérez. La imagen fue vestida de reina con rostrillo, manto, saya y corona de la Virgen de la Amargura.